Las jornadas “Nuevas Herramientas Bioinformáticas para la Conservación de la Biodiversidad Macaronésica: La plataforma NEXTGENDEM” tuvieron lugar en la sede del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) en la capital grancanaria, del 30 de noviembre al 1 de diciembre de 2023.
En estas jornadas se trató toda la temática relacionado con con el proyecto NEXTGENDEM y sus inmensas posibilidades. Este proyecto iniciado en 2020, plantea una acción metodológica para responder a cuestiones sobre la especiación de la flora canaria, es decir, porqué han surgido endemismos, con cuestiones como la influencia de factores ecológicos y físicos en cada isla. Para ello se han desarrollado varios indicadores bióticos y abióticos, a los que se ha aplicado la supercomputación. El resultado de estos análisis que ha integrado una gran diversidad de datos ha permitido avanzar en pautas, que podrán aplicarse a la conservación y gestión de la biodiversidad vegetal terrestre en el ámbito macaronésico.
NEXTGENDEM representa solo la primera fase de desarrollo e implementación de una herramienta bioinformática concebida para ayudar en la gestión de la biodiversidad del territorio de Macaronesia, con aportaciones del Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias. Las herramientas y metodologías creadas tendrán continuidad en futuros proyectos que están ya gestándose y van a ser exportadas a diversos territorios insulares y continentales.
Especialmente relevante son los análisis sobre la información genética en entornos de supercomputación, que están dando una nueva perspectiva en cuestiones relacionadas con los orígenes, diversidad y conservación de la flora endémica macaronésica, con especial atención a la mejora del estado de conservación de especies amenazadas.
Es un ámbito de trabajo innovador, tanto porque abre en Canarias el campo de la bioinformática que tiene grandes posibilidades de desarrollo incluso a nivel empresarial, como por la información que está dando sobre la diversidad de la flora canaria, que está resultando ser mucho más abundante de lo esperado por los propios especialistas.
Ejemplo de ello es que el Banco de ADN de la flora canaria del Jardín Botánico Canario está siendo explotado con estas herramientas informáticas para ofrecer nuevos datos, mediante los “códigos de barras” moleculares que permiten averiguar la identidad taxonómica de muestras vegetales de cualquier tipo, estimar la diversidad filogenética en unidades de territorio de solo 500x500 metros o revelar diferencias entre poblaciones de la misma especie que mejoran las estrategias actuales de conservación de la flora.